jueves, 18 de febrero de 2016

SOPETRÁN 400 AÑOS

SOPETRAN 400 AÑOS.

“Sopetrán de mis amores, Primorosa tierra mía”.  Ante  el acontecimiento historio que nos rodea, con la convicción de  de valorar la memoria histórica que tenemos,  reconocernos como Sopetraneros, nos obliga a dedicar una unas palabras a la memoria de hombres y mujeres que han hecho de nuestra tierra, el verdadero orgullo de nuestra raza.

Deseo expresar, a través de este escrito una abrazo caluroso de felicitación a todos los Sopetraneros, grandes, adultos pequeños, todos los vivos que hoy disfrutamos de un legado sin precedentes, y que por el mismo, se merece todo el reconocimiento, así mismo  a los personajes que hicieron parte de nuestra descendencia, y de quienes conservamos en la sangre la alegría, la pujanza y orgullo de crecer en la tierra de las Frutas, “primorosa tierra mia.”

Nuestra descendencia de indios Nutabes y Tahamies en 1.616, La colonización por parte de los españoles en el  1.700, los primeros pobladores y asentamientos de aborígenes y hombres libres, blancos, mulatos y mestizos en 1.716, resguardos de San Nicolás, Corregimiento de Córdoba, saladito de Córdoba en 1.920, Virgen de Sopetrán a la entrada del atrio parroquial en 1970, retablo de la Virgen Morena de  Sopetrán en 1615, parroquia de Sopetrán, san Nicolás y de córdoba, pesca, minería, cultivo de maíz, cacao, frutas y flores, tinajas de barro, cayanas, y esteras, Banco de Sopetrán en 1882, billete de 5 pesos de 1896, planta de energía en 1913,  personajes ilustres como José María Villa 1886, Puente de Occidente1940, Francisco Medina Pérez en 1942, Luciano Carvalho, Carlos Mazo, Alfonso Góez González, pila de Sopetrán 1950, palacio municipal de 1926,  teatro de 1926, casa campesina de 1905, los guayacanes de 1970, los carros escaleras del años 70y 80, las rutas y caminos reales de san Nicolás, la Puerta, el Rodeo, Córdoba, y Horizontes Sopetrán,  rio cauca, banda de guerra del instituto José María Villa en 1960, guerra entre los partidos políticos tradicionales liberales y conservadores.1950, y mil cosas más que hacen parte de la existencia de nuestro Municipio.
Por lo anterior, deseo dedicar mi mensaje a un hombre que se consolida como el personaje más importante en los 400 años de existencia. Se trata del Ilustre Violinista de los Puentes Colgantes José María Villa,  quien con su puente de Occidente, inmortalizo la historia de nuestro territorio y en materia de ingeniería de Colombia entera.

José María Villa, aprendió las primeras letras en Horizontes, corregimiento de Sopetrán, tierra que lo vio nacer en el año de 1850, en la finca la Siberia,  bajo las enseñanzas del maestro Juan Nepomuceno Villa, quien además le sembró en su corazón el amor por las ciencias. Fue allí en una casona de tapias y tejas de barro anclada en lo más alto de una montaña, desde donde podía apreciar la cordillera que desfilaba más allá del valle, que él empezó a soñar con dominar el agreste relieve antioqueño y el tormentoso caudal del rio cauca. En busca de hacer realidad aquellos sueños adolecentes.
Villa Ingresó a la Escuela de Artes y Oficios de Medellín y después a la Escuela de Ingeniería de la Universidad de Antioquia.  La guerra civil de1876 obligó al cierre de la Universidad. Ante la imposibilidad de continuar sus estudios en Colombia y gracias al apoyo de Pedro Justo Berrío, gobernador de Antioquia, viajó a Estados Unidos y se matriculó en el Instituto Stevens, en Hoboken, Nueva Jersey. La continuación de la guerra obligó a suspender la ayuda que el Estado le enviaba, cuando apenas iba en la mitad de la carrera de ingeniería. Entonces recurrió a una propuesta brillante y atrevida: solicitó a la institución que le permitiera presentar los exámenes de las materias correspondientes a los dos años que le faltaban. Contra toda lógica, la universidad le aceptó el reto y, contra todo pronóstico, aprobó todas las pruebas y obtuvo el título. Fruto de la inteligencia y la tenacidad.  Su tesis de grado, sobre la Mecánica del calor, fue laureada. Rápidamente fue reconocido en el exigente medio estadounidense como un gran talento científico y práctico en matemáticas e ingeniería. Tomás Alva Edison, el gran físico e inventor, lo conoció, lo apreció y repetidamente lo invitó a trabajar con él.
José María Villa Villa se vinculó como ingeniero en la construcción del puente colgante de Brooklyn, en Nueva York. Allí no sólo aprendió la teoría y la práctica de estas obras monumentales, que aplicaría más tarde en Antioquia. Regresó al país en  año de 1.879, dedicándose a sus trabajos de ingeniero. El doctor villa fue un destacado profesor en la Escuela Nacional de Minas de Medellín, construyó varios puentes colgantes entre los cuales sobresale el de Occidente, inaugurado el 27 de Diciembre de 1.895, considerado en 1.912 como el séptimo puente colgante del mundo, asimismo, es autor de los puentes de Pescadero, Puente Iglesias de Jericó y el de Girardot, este último sobre el río Magdalena y los anteriores sobre el cauca.. Todavía puede apreciarse el nombre de José María Villa inscrito en una placa conmemorativa.
Anécdotas de Villa: Inauguración del puente, El Gobierno Departamental fijó el 27 de Diciembre para llevar a cabo la recepción e inauguración de la gigantesca obra, con una programación especial festiva.  Colombia entera estaba totalmente informada por la prensa y otros medios de comunicación esperaban con ansiedad y satisfacción orgullosa el próximo acaecimiento, un colombiano en Colombia ha construido el primer Puente colgante de Suramérica, tercero en el mundo en esa época, a razón pues, todos dieron cita ese mismo día, lugar donde tendrían cumplimiento las especiales ceremonias.
Allí, concurrieron, gobernadores, alcaldes, el señor obispo y miles de curiosos y espectadores que deseaban evidenciar la culminación de la gran obra;  La emoción era general, la alegría del uno se contagiaba al otro. De pronto, cesó la música y se callaron las voces. Hubo un momento en expectación. Villa iba a probar la resistencia de la obra. Instante pero difícil para él, Cuatrocientas reses que ya estaban listas en atropellado tumulto penetraron al puente y allí permanecieron por espacio de diez o quince minutos, pateando y bramando, sin que se resistiera en lo más mínimo, la exacta simetría de sus líneas. Luego fueron retiradas en medio de atronadores aplausos y cordiales vivas  al viejo y sencillo genial, que en esa mañana, para su vida histórica, lucía su habitual indumentaria, y a cada viva José María Villa, contestaba ya a medio palo, con énfasis y gracia que beba Villa.

Apreciados amigos, hechos históricos que dejaran de ser importantes como la cantidad de apuntes sobre sus aciertos matemáticos y sus desaciertos cómicos y típicos del paisa alegre y bebedor.  Un personaje del cual solo resta sentirse orgulloso, y evidenciar con desdeño la falta de voluntad política para hacer un homenaje digno de sus hechos, una casa museo en Horizontes su lugar de nacimiento, un busto que inmortalice su nombre, una cátedra pedagógica en las instituciones educativas para evidenciar sus conocimientos matemáticos o su picardía paisa, tantas cosas que los gobernantes han ignorado, pero que en estos 400 años se convierten en un elemento fundamental para valorar, reconocer y manifestar, que nos sentimos orgullosos de ser Sopetraneros.

Feliz cumpleaños Sopetrán de mis amores.


Hechos y datos tomados de la memoria histórica Calle del Caño, Libro de Pilar Lozano, y Wikipedia.